domingo, 23 de junio de 2013

"Consentimos que nos quiten educación, sanidad, bienestar y futuro y que nos roben a manos llenas. Mientras, Botín, Alierta y tantos hijosdemalamadre se ríen de nosotros... Y nos dejamos, coño"



En los politiquillos y piliticuchos de turno centramos nuestra iras, pero solemos olvidarnos de los presidentes del Santander, BBVA, Popular, March y demás hijosdemalamadre, de los presidentes de Telefónica, Gas Natural, Repsol, y tantas otras corporaciones transnacionales, de los consejeros de administración de tantos bancos y empresas multinacionales y locales, de los sinvergüenzas que habitan en la CEOE y la CEPYME, de los malnacidos de las agencias de calificación, de los capullos socios, seniors y ejecutivos de Deloitte, Garrigues y tantos fabricantes de ERES, ERTES, RPT's y su puta madre, de tanto y tanto cabrón hideputa (así, en castellano viejo) que anda suelto por los parquets y por los despachos de Recoletos, Castellana, la City, Berlín, París.... Nos olvidamos de cualquiera de ellos, de todos y de cada uno. Pero prefiero a un mal concejal de pueblo que está tres meses en una regata chupando del teléfono móvil con cargo al erario público, que a un hijodeputacabrón de éstos que sólo piensan en sacar beneficio de mi funeral y de mis dolientes huérfanos.

Por cierto, ya va siendo hora de desviar la atención de la Política --pues nos han lavado el cerebro para que pensemos que ella es el origen de todos los problemas-- y centremos la vista y la diana en los verdaderos causantes de nuestras desgracias y nuestra precariedad. Alcemos la vista y miremos a los pisos altos de las altas torres: allí, en despachos forrados de maderas nobles, con matisses y chagals sobre chimeneas falsas, reposan los artífices de esta crisis, crisis que no es otra cosa que el desvergonzado y descarado asalto al poder político de las élites económicas. Van a por nosotros y para que asimilemos nuestra derrota y nos rindamos, para que claudiquemos, nos han convencido de que la culpa de este desaguisado la tenemos todos los de a pie, por permitir a un consejero o un alcaldillo de tres al cuarto que tenga un Ipod y un coche blindado con chofer a pagar con dinero público. Y nos lo hemos creído. Y consentimos que nos quiten educación, sanidad, bienestar y futuro y que nos roben a manos llenas. Mientras tanto, Botín, Alierta y tantos hijosdemalamadre disfrutan, se ríen de nosotros y nos toman el pelo. Y nos dejamos, coño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario